Para los turistas que van por tierra a Acapulco, Chilpancingo es un gris laberinto que se vislumbra a ambos lados del camino. Una ciudad pequeña, escondida entre montañas y barrancas. Aunque la autopista cruza la urbe, es poco lo que los viajeros alcanzan a ver. No obstante, es mucho lo que ocurre a la orilla de la carretera. A partir de temas diversos como la pobreza, la violencia de género, la guerra sucia y la desaparición forzada, este libro intenta retratar esa región convulsa, fascinante y compleja. Además sube a la sierra de Atoyac tras las huellas de Carlos Montemayor, quien a mediados de los ochenta visitó la zona para documentar una novela que literalmente cambió la historia de nuestro país.
«Vicente Alfonso ha captado mejor que nadie el hambre de las nuevas generaciones por seguir a grandes hombres. Se propuso rescatar las victorias y las derrotas de luchadores como Carlos Montemayor y como los campesinos, estudiantes y líderes sociales que son héroes de los últimos tiempos en México. Nos describe la vida de creación y de muerte de nuestros últimos héroes y lo hace con gran conocimiento de causa. Por eso su libro A la orilla de la carretera emociona y resulta excelente. La prosa vital, indignada e inteligente de Vicente Alfonso ha sabido retratar las mejores luchas del México de los 50’s para acá y gracias a él y a su capacidad creativa, sus lectores preferimos Chilpancingo a París.
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