Qué hacer cuando la reja se vuelve un hueso más del cuerpo, cómo volver de la cárcel cuando el lugar que dejaste atrás ya no existe. La libertad nunca se recupera del todo, como si regresar fuera sólo un enroque de celdas.
Morir de tiricia y carcelazo nos habla de gente perdida y de sus pérdidas. De personajes que siempre están afuera, a mitad de camino de todas partes, conscientes de que lo único que les queda es aquello que les fue arrebatado. (Sobre) Viven en la eterna despedida de eso que nunca va a terminar de dejarlos, por mucho que ellos quieran.
Arvizu le pone nombre a las tragedias, las identifica para que no terminen en una fosa común, junto con sus dueños. Para que en el acto de nombrar podamos entender, comprender, rescatar y ser rescatados. Encuentra en la palabra un hogar donde estar cuando ya no se tiene uno. –Nicolás Ferraro.
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