Molinar sin aspas, el nuevo poemario del poeta sonorense Juan Manz, es sin duda la maduración de una poética, así como de una retórica, donde el calambur no espera, y desde el principio, lanza al mar de los vocablos su propuesta literaria. Si bien el poeta desarrolla su intención “con un lápiz a medio consumir”. busca y encuentra el significado...
Molinar sin aspas, el nuevo poemario del poeta sonorense Juan Manz, es sin duda la maduración de una poética, así como de una retórica, donde el calambur no espera, y desde el principio, lanza al mar de los vocablos su propuesta literaria. Si bien el poeta desarrolla su intención “con un lápiz a medio consumir”. busca y encuentra el significado de la metaforización, menester en el que hizo hincapié el poeta chileno Pablo Neruda. Dentro del universo surtidor de imágenes y metáforas, Juan rescata toda palabra que intenta formar parte de la familia de los versos; así nos advierte que “los versos no asen nada/ los poetas tan poco asen nada /excepto que cuando la poesía tiende sus manos / nos asimos a ellas como a tablas…” Es en silencio y con tesón que el poeta nos entrega páginas adentro, la limadura de un ars poética plena de intensidad lírica, que va gestando lenta y taciturnamente en el vientre rítmico de su molinar nostálgico. –Federico Corral Vallejo