Honestamente, nunca hubiera pensado dedicar mis noches al tipo de prácticas mencionadas en este obra, las cuales se podrían catalogar como prácticas esotéricas, espirituales o místicas. Actos enigmáticos, de pocos fundamentos y de difícil comprensión si uno acoge lo lógico, lo determinista, lo que nos educan, lo del día a día, lo que siempre ha estado aquí, lo que se ve, lo que existen en nuestro lenguaje y no más.
¿Alguna vez han pensado en la posibilidad de cambiar el pasado o viajar en el tiempo? ¿Qué es el tiempo? En ese ejercicio, se vio atrapada toda la razón que pudo dar mi pueril entendimiento motivado por un acto de voluntad absorto en recuperar lo perdido, cegado por la oportunidad de reconquistar lo abandonado; recobrar lo que yacía olvidado en un terreno habitado y custodiado por seres cuasieternos.
Acepta las cookies para continuar