A veces, muy de vez en cuando, podemos tener la suerte de que se nos aparezca un genio y nos conceda un deseo. Pero si tenemos tantos deseos que no sabemos cuál de todos es el que más queremos, ¿qué podemos hacer?
A veces, muy de vez en cuando, podemos tener la suerte de que se nos aparezca un genio y nos conceda un deseo. Pero si tenemos tantos deseos que no sabemos cuál de todos es el que más queremos, ¿qué podemos hacer?