En nuestro mundo heteropatriacal, el otro por antonomasia siempre ha sido la mujer. A lo largo de la historia, la condición femenina ha sido desvalorizada por las grandes religiones monoteístas y totalitarias, con estructuras machistas, misóginas y homófobas. En este libro, se presenta una escrupulosa investigación del ente femenino encarnado en dos figuras monstruosas de una amplia tradición tanto en la mitología japonesa como en la rusa: la mujer serpiente y la rusalka. Ya desde el título, que expone dos términos aparentemente opuestos, la elección de palabras no pudo ser más acertada. El concepto monstruo ha sido utilizado para mostrar conductas y actitudes que resultan temibles porque transgreden el orden (androcéntrico y heteronormado) establecido, de ahí que la mujer resulte en algo anormal, una aberración.

No abundan las obras publicadas en este género enfocadas en lo femenino transformado como figura literaria. El esfuerzo y la dedicación con los que Hermosillo y Ruvalcaba conformaron los ensayos que integran este libro son dignos de admiración.